La dureza de la rasqueta es menor que el recubrimiento de cromo de la dureza del cilindro
La alta dureza en la hoja acelera el desgaste del cilindro y causa manchas de tinta o líneas. Cuando la hoja tiene poca durabilidad, también puede causar que la rasqueta se desgaste y no logre eliminar los excesos de tinta correctamente, resultando en manchas y líneas. De ser así, resulta inevitable cambiar la rasqueta.

Espacio en el borde de la rasqueta
El espacio en la rasqueta puede causar manchas regulares de tinta en las impresiones. Podemos reconocer el tipo de mancha de tinta fácilmente. Si el espacio de manchado es pequeño, se puede hacer un proceso de triturado en la rasqueta con lija para alisar el borde.

Si el espacio es grande, es necesario cambiar la rasqueta. Antes del cambio, limpie la tinta en la ranura y la placa superior para asegurar que la regularidad de la rasqueta y el largo de la hoja tendrán una exposición al aire de 5mm.

Durante el proceso de impresión, hay rasquetas que pueden precisar un tiempo antes de alcanzar el mejor efecto de eliminación. En ese tiempo, puede triturar la hoja con una lija metalográfica para poder conseguir el mejor efecto y así optimizar su eficiencia.

La regularidad de la rasqueta
Si la regularidad es baja, podrá causar manchas de tinta. Se necesita una buena regularidad durante la instalación para lograr que la hoja tenga una presión uniforme.

La presión y el ángulo también tienen una influencia directa en la aparición de manchas de tinta. En la impresión, es necesario hacer un cambio de ángulo y de presión de la rasqueta de acuerdo con la extensión de eliminación de tinta y la situación de impresión para poder conseguir un mejor efecto y reducir las manchas de tinta.

Las rasquetas hechas con materiales de alta densidad y con una dureza adecuada son las más útiles. Durante la operación, utilizar una rasqueta con ángulo y presión apropiados nos ayuda a conseguir un mejor efecto y reducir el desgaste de la rasqueta y del cilindro, mejorando así la vida útil de ambos elementos y reduciendo las manchas de tinta.

Solvente
En la impresión, comúnmente se utiliza solvente para modificar la viscosidad y la humedad de la tinta. Los solventes adecuados son aquellos con alta velocidad de volatilidad que son capaces de disolver una amplia variedad de compuestos, como el isopropanol y el éter acético.

Hay que utilizar diferentes solventes para disolver diferentes tintas. Si se utiliza un solvente equivocado, la tinta no se disuelve completamente y puede pegarse a la rasqueta, causando manchas. Este tipo de manchas son normalmente en forma de rayas y aparecen de vez en cuando.

Las manchas de tinta aparecen más comúnmente cuando la tinta está hecha con gránulos de metal. La tinta de bronce se produce a partir de polvo de bronce, aceite y solvente. Como el polvo de bronce posee una alta densidad y es fácil de precipitar, si el solvente no es capaz de disolver la tinta de bronce completamente y la acción de revolverla no es suficiente, los gránulos de bronce se juntarán en consecuencia a la distribución irregular. Lo que es más, habrá una aparición de manchas gruesas sin tinta cuando la tinta se une en el borde de la rasqueta. Estas manchas desaparecen luego de un período de tiempo, y luego se forman nuevamente, lo que causa un efecto muy serio en la calidad de las impresiones y resultan muy difíciles de eliminar. Debido a esto, es preciso disolver la tinta con el solvente correcto y revolverla para que la disolución sea completa y total, para así lograr resolver el problema antes de la impresión. Durante la impresión, es primordial mantener una buena circulación de la tinta.